Ahora
ya hace casi un mes que volvimos de Sudáfrica.
Tiempo
que me he dejado para intentar ver las cosas con un poco mas de
objetividad, después de poder disfrutar de una de las carreras más
importantes del mundo de btt. La Cape Epic.
La
verdad es que cuando Carlos me propuso ir a la Cape Epic, no creo que
dudara ni un solo momento. Es de esas carreras a las que siempre has
querido ir, y además quien me hacía la propuesta, era una persona,
que realmente no conocía, pero con la que había pasado cortos pero
muy buenos momentos.
La
Cape, es una carrera que se puede ver con muchos ojos, como todo en
la vida… Por mi parte, la viví, no desde un punto de vista
competitivo, sino desde un punto de vista más… de finisher. Y os
aseguro que la disfruté y mucho, pero tambien la sufrí, y mucho!!
Tengo
poca experiencia en carreras de btt por etapas (de hecho solo he
corrido una, Trans Alp Bike), pero si tengo experiencia en carreras
de varios días en distintos deportes, y en viajes largos en bici.
Así que creía estar preparado tanto físicamente como mentalmente
para soportar lo que la Cape me deparara.
Los
entrenos para poder correr la Cape, se tradujeron en muchos
kilómetros a pie, ya que estaba preparando la Transgrancanaria de
120kms a pie, justo unos 20 días antes de dar comienzo la Cape. Pero
por suerte, con las pocas salidas en bici que hice durante esos 20
días y los entrenos a pie, llegue en optimas condiciones.
Para
lo que no estaba preparado, fue lo que me ocurrió una semana antes de
volar hacía Sudáfrica.
Para
ir a la Cape, pude contar con la ayuda de los “Tonis”, los únicos
finishers que repetían en el equipo en el que iba a correr. Ellos
nos pusieron un poco al día de lo que nos íbamos a encontrar, tanto
incomodidades como facilidades que la organización nos iría
ofreciendo durante la carrera. Entre ellas duchas de agua caliente
todos los días, buena comida, servicio de lava ropa, dormir en
tienda, lavabos químicos, largos recorridos, no muy técnicos, no
con mucho desnivel…. Cada uno que saque sus conclusiones de que es
incomodo y que cómodo. Por mi todo fue mas que correcto!! O sea mas
facilidades que dificultades. (Evidentemente lo de técnicos o no, y
lo del desnivel, lo digo comparándola con otras carreras… que la
Cape… tiene de todo y mucho)
Bonitos paisajes. Muchas colinas y siempre las grandes montañas de fondo.
Pues
bien, la Cape empezó para mi, con un afección del nervio motor de
la parte derecha de mi cara…. Eso significa que me quedé
paralizado, por un inflamación del nervio motor (el que hace que los
músculos se muevan).
A
eso le llaman parálisis facial, y hay de muchos grados, y la mía
llegó a ser casi absoluta.
Así
que no podía mover ningún musculo de la parte derecha de la cara,
con los problemas que eso da al hablar, comer, gesticular en una conversación,
y lo peor, montar en bici.
Al
no poder mover ningún musculo, no podía cerrar el ojo, cosa que me
preocupaba y mucho. Pues al montar en bici, todo el aire y porquería
se me metía en el ojo derecho sin poder protegerme de ello con un simple
pestañeo!!
Eso
ocurría el lunes antes de empezar la Cape, a solo 6 días del
prologo!!
Con
la recomendación medica de no ir a la Cape… y quedarme para poder
hacer un mejor seguimiento de la lesión.
Hay
gente que no recupera la movilidad total, o sea que es bastante
frecuente sufrir secuelas. Y una de las peores son las ulceras en el
ojo por falta de lubrificación, ya que no se pestañea y el ojo se
seca.
No es que este guiñando el ojo... sino que mi cara se deformaba con un gesto tan simple como sonreir.
Pero
aunque se lo comenté a mi compañero, decidimos, bueno, decidí que
iba. Y si a malas no podía correr… pues seguiría la carrera desde
un coche… con el equipo de filmación!!
El
equipo en el que yo me integraba, era el de Imparables. GAES,
Protextrem y Phorte Farma eran los espónsors.
Junto
con Santi Millan, el “prota”!! del programa, estaban Josef Ahram,
Rafael Medina, Diego Sarasketa, Toni Gaso , Toni Perez y Carlos Ortet
mi compañero como os dije antes.
Tuve
la suerte de tener un compañero excelente, que me ayudo en todo
momento, en el cuidado de mi ojo!! Por ejemplo, llevábamos y me
colocaba gotas lubrificantes en mitad de etapa.
Otra
de las grandes suertes, sobretodo para mi tranquilidad, fue que
dentro del equipo GAES, estaban varios otorrinos, que con su
experiencia, me fueron contando la posible evolución que sufriría
el proceso inflamatorio y lo rápido o no de su recuperación.
Gracias a todos por el cuidado y ayuda!!!
Los
primeros días en bajadas no veía muy bien… daba un poco de miedo
enchufarse ya que cuando venía alguna dificultad, al no verla me
estresaba un poco…. Además el segundo día, corrimos en barro…
yo no podía sacarme las gafas por el peligro a que entrara algo en
el ojo… pues este no se cerraba solito, y debía ser yo quien lo
cerrara voluntariamente (y no del todo), o cuando muscularmente
estaba cansado, incluso debía hacerlo con el dedo. Así que
imaginaros llevar unas gafas llenas de barro y saber que aunque no
veas… mejor llevarlas!!
La
Cape consta de 718kms, divididos en 7 etapas y 1 prólogo.
El
primer día se corre el prólogo que sirve para dar espectáculo,
posicionar a los equipos para los cajones de salida del día
siguiente, y poner las piernas a punto.
Nuestro
equipo por un error en la organización, salía con los equipos
“pro”. Eso nos creó mas estrés negativo que positivo. Los
equipos mas fuertes nos alcanzaban y debíamos parar para no
molestar. Eso son muchas paradas!!! Y la consecuente perdida de
ritmo.
Las
otras etapas, eran largas entre los 66 y los 134 kms. Las más
difíciles según la organización, eran las impares… 1er, 3er y
5nto día.
Aunque
había cortes, los primeros días no tuvimos que preocuparnos. Pero a
partir de la etapa 5, tuvimos que estar un poco mas al “loro”.
En
la noche anterior a la que debía ser la etapa más dura, la 5ª, sufrí una
diarrea.
Por
la mañana, justo antes de salir, mientras desayunábamos, me
desmayé.
Supongo
que todo debido a una bajada de tensión arterial.
Normalmente
tengo la presión baja, y supongo que con la deshidratación y demás,
mi presión bajo tanto que me caí redondo!!
Los
compañeros me llevaron en brazos hasta el servicio médico, y allí
desperté justo cuando me metían en la camilla.
Me
“sirvieron” un litro entero de suero!!!
Lo
mejor fue la cara de Carlos al decidir yo salir una vez terminaron de chutarme el suero!!
Al
principio fue duro pues estaba deshidratado y no había comido. O lo
que había cenado, estaba ya más fuera que dentro de mi cuerpo.
Pero
al final del día, me encontré bien, y pude terminar con buenas
sensaciones!!!!
Suficientes
para conseguir entrar en tiempo en los controles y la línea de
llegada, ya que el lento inicio de etapa, y el que nos encontramos a un
compañero totalmente deshidratado y con el cual nos quedamos durante
40’, hicieron que fuéramos durante varias horas al límite de los
tiempos de paso y que no nos pillaran las “hienas” (corredores
que cierran la etapa y que si te pillan… te sacan de carrera) por
muy poquito.
Después
de estos incidentes, la carrera ya siguió su curso de una manera mas
normal. Alguna que otra reparación, y el cansancio que se iba
acumulando en las piernas por el esfuerzo del día a día.
Sino recuerdo mal nos salieron unas 56h en 8 dias...
Lo
dejo aquí, y si quereis saber más, no os perdáis el Imparables de
principios de mayo, en el que podréis ver todo lo que paso en la
Cape!!!
Antes
de terminar agradecer a todos los esponsors y gente que me ayudaron
en la Cape. Sin ellos, no hubiera podido disfrutar de esta fantástica
experiencia.
Protextrem, Omegafort, GAES, Forte Pharma, Zoopa, Orbea, Overstim’s, Rudy Project, Camelback y Buff.
Un
saludo.
genial e increible
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