El vuelo, transcurrió con
normalidad... algunos meneos, pero nada fuera de lo habitual, y menos
aun, pensando que estábamos volando con lluvia....
Al llegar a Prat d'Aguiló,
vemos a Jordi fuera, nos señala donde debemos aterrizar.
Baja Jordi, bajo yo, y me
entra un frió enorme.
Bajando del helicóptero en Prat d'aguiló.
Tiemblo mucho... salgo
disparado hacía el refugio, y entro en el.
Intento comer, beber, pero
no me entra casi nada.
Durante el viaje, intenté
beber sales, pues sabia que estaba un poco deshidratado, debido a esa
ultima hora que corrí sin agua. Justo cuando bebía, el helicóptero,
por una racha de viento, se movió, y parece que me sentó un poco
mal ese trago...
Como no paro de temblar,
sigo los consejos de los que me acompañan, y me cambio de ropa. Solo
cambio la camiseta, por una de manga larga. Me ponen una manta
encima, y por fin dejo de temblar.
Al poco, miro el reloj,
son ya casi las 20h, eso quiere decir que solo tengo 12h10' para
hacer la Cavalls del Vent...
Entre una cosa y la otra,
desde que llegué al refugio de Colomina, han pasado ya 40 minutos...
no he podido ni descansar, ni comer ni beber, como tenía pensado.
Pero la prisa me apremia.
Quiero esas 24h, quiero
hacerlo!!
Puedo hacerlo, pero tengo
que irme ya!!!!
Empiezo a preparar mi
mochila otra vez, se que hasta el refugio de Gresolet, no tengo
asistencia, allí estará mi padre, otro de los que me siguen a casi
todas partes!!!
Salgo y cojo el ritmo de
la Carros, me siento bien, no tengo la sensación de estar muy
cansado.
Saliendo del refugio de Prat d'Aguiló.
Dirección a Pas de Gosolans.
Subo el Pas dels Gosolans,
y el helicóptero me sobrevuela...
Ellos ya vuelan hacia el
aeropuerto. Yo, pienso para mi, vuelo hacía Estassen.
Los tramos llanos, se
hacen amenos, mis piernas no están cansadas, ningún dolor
aparece...
Todo bien. Solo me sobra
la camiseta de manga larga!! Que calor ahora!!!
Corriendo por los llanos después del Pas de Gosolans, hacía el refugio Lluís Estassen.
Hay zonas donde la pista
de bajada hacía el collado del Collell, se pierde, hecho de menos
las banderitas del dia de la Carrera de Cavalls del Vent... Solo por
no querer perder un segundo... recuerdo la llegada de infarto del año
pasado, y me temo una parecida para este año...
Llego al Collell, el
collado, donde empieza la pista buena, que baja hacía el refugio
Estassen.
Sigo corriendo bien.
Estoy animado, me siento
con fuerzas...
Intento beber, pero no me
apetece lo que llevo. Ahora ya no hace calor. Incluso enciendo el
frontal en algún punto.
Paso por el refugio,
saludo a Jordi, el guarda, y declino su oferta de beber alguna cosa.
En nada, estoy en
Gresolet, y se que mi padre tendrá de todo y más aun!!!
Se que podré beber agua
con gas, que me apetece muchísimo.
La bajada al Gresolet,
empieza bien.
Empiezo a sentir cansancio
a media bajada, pero el ritmo es alto.
Pienso que es normal...
Decido bajar un poco el ritmo, y ya esta.
A poco de llegar al
refugio, cruzo un riachuelo, empieza una ligera subida, y de repente,
es como si...
No, no, porque me
encuentro tan mal??
Uf, no voy ni para
atrás!!!
Tengo que llegar... a
Gresolet tendré de todo, y me recuperaré!!!
Voy andando, no puedo
correr.
“Pero bueno, que
quieres” me digo... estas subiendo!!
Pero no, llega el llano, y
no corro... me siento muy cansado, me duele el estomago con los
saltos, ya sea al correr, o al saltar obstáculos...
Veo ya las luces.
Oigo a Pere, un compañero
de trabajo, que me anima.
Le digo que no, que voy
hecho …....
Subo al refugio, y me
encuentro con todo preparado.
Comida, bebida,... ropa...
mi padre esperando, junto a mi Lluisa.
Pero no me entra nada!!!
Todos sus esfuerzos e
ilusiones, pienso yo....
Empiezo a temblar...
A partir de aquí, no soy
ya muy consciente de nada....
Se que todos me animaban,
me apremiaban a cambiarme, a comer, a beber...
Terminé dentro del
refugio, durmiendo en el suelo, con un saco y una manta.
Me quedé allí por unos
50 minutos.
Comí algo, forzando, pero
comí.
Al final, cambié la
camiseta y me puse otra que me prestó un amigo de Pere, Miquel
Ángel.
Decidimos salir.
Pere y Miquel Ángel,
quieren acompañarme.
Salimos, y vamos a un
ritmo, que no es malo.
La subida pasa mejor de
noche que de día....
La bajada, pasa volando...
vamos a un ritmo muy bueno.
Estamos cerca del
siguiente punto de asistencia, cuando vemos más luces.
Son dos amigos más!!!
Lleí y Toni.
Vamos los cinco hacía la
Salle Nova, lugar de la próxima asistencia.
Llego ya con dolores de
barriga...
Cual es mi sorpresa, al
ver a más amigos esperando...
También estaba Eloi, mi
hermano, y Francesc mi primo.
La verdad, no recuerdo el
tiempo que estuve allí, solo que me cuidaron, intentaron darme y
hacerme de todo para conseguir que la sensaciones volvieran.
Al rato, salimos 7!!! Se
quedan Pere y Miquel Ángel, y salen Lleí, Toni, Narcís, Albert,
Aleix, David y yo.
Al poco de salir, y aun no
siendo muy malo el ritmo, tengo que parar... me mareo. Creo que no
queda mucho en mi cuerpo...
Paramos un rato, no se
cuanto, y consigo comer algo.
Al empezar de nuevo, me
siento mejor, y terminamos corriendo bastante bien.
En el refugio de Sant
Jordi, se despiden Aleix, Albert y David que deben volver a casa.
Al correr, es cuando mas
me molesta la barriga, y eso no ayuda, pues en las bajadas, es cuando
normalmente consigo ir rápido.
Llegamos sin más paradas
a Greixer, allí, algunos se quedan de nuevo, y seguimos Narcís y
yo.
Como a Narcís le conozco
mejor, vamos charlando, así me distraigo de mi dolor, y de mi
malestar.
Subimos bien, bueno, no
tan mal...
Pasamos de largo el
refugio del Rebost, que simplemente toco con la mano...
(Más tarde me enteré que
me dejaron un papel escrito con ánimos, y algo de comida.... lo
siento Anna, y muchas gracias!!)
Llegamos al Mirador del
President, o de l'Orri.
Allí, Narcís se queda, y
quien sigue esta vez, es Ricard (Riki para los amigos).
La verdad, es que recuerdo
pocas cosas... que me senté dentro del coche para dormir, o mejor,
para no pasar mucho frío, pues hacia mucho viento, y a esas horas y
esas alturas...
Pasando frío en el Mirador del President,
Salí, pero aunque Ricard
me animaba, y me decía que el ritmo no era malo, yo iba con una
respiración, más parecida a un corredor de 100m, que a uno de
100kms.
Y lo segundo, era lo que
yo estaba haciendo...
Paradas, y más paradas,
por sentirme mal, para alimentarme, para todo.
Una parada, era signo de
dejar de resoplar como un loco. Y me aliviaba.
Al fin, llegando al
refugio del Niu de l'Águila, empieza a salir el sol.
Sigo sin poder correr.
Mi cabeza, ya esta un poco
tocada... llevo muchas horas con ese malestar. Luchando, porque aun
había vida en el proyecto, en ese reto que yo me había marcado.
Pero el sol, despierta en
mi un futuro negro.
Al ritmo que voy y sin
poder correr, me quedan aun.... unas 6-7 horas?
Los cálculos me dicen que
ya he pasado por esto otras veces, y se que no se va... puede que
deje de doler tanto al parar, pero vuelve enseguida al correr.
En la entrada del Niu de
l'Águila, coincidimos con gente que esta intentando la Cavalls del
Vent en 24h. Cogimos las bebidas que la gente del refugio, nos había
dejado, e intente beber, pero no! Solo bebió Riki. (Gracias por
dejar las bebidas escondidas... )
Me sentí tan débil,
desmotivado...
Ese dolor que no se va...
me estaba ganando.
Pero me ganó al llegar el
día, al pasar a la realidad!
Durante la noche, no veía,
no sentía tanto, quizás, era como estar en una nube, quizás porque
aun había expectativas de acercarme a ese tiempo que me marqué de
las 24h.
En fin, el sol, me dio una
perspectiva distinta de todo, de mi, de lo que quedaba, de donde
estaba...
No se bien lo que pasó, o
mejor dicho, tampoco quiero recordarlo, pero sé que hice cuentas, y
decidí retirar-me.
No sin mucho pesar, se
esfumaba un sueño... pero, no quería sufrir más por “nada”.
Si, ese “nada”
apareció en mi cabeza.
Y así fue como me di
cuenta de mi error...
Salí a darlo todo, y creo
que lo hice, pero fue un error. El planteamiento mental que hice...
no fue el correcto.
Soy ambicioso, me gusta
ganar o hacerlo lo mejor que puedo, pero me gusta disfrutar de las
cosas.
Ahora, ya no estaba
disfrutando, me había pasado de rosca, estaba en un estado de no
estar, de no enterarme de lo que estaba pasando a mi alrededor... era
un autómata.
Así que decidí, que
estas dos vueltas, quería disfrutarlas, no sufrirlas, no quería
guardar un mal recuerdo de ellas.
Porque son preciosas, me
gustan muchísimo, sus paisajes, los senderos que las cruzan y la
gente que en ellas me encuentro.
Los caminantes, los
guardas de refugios, los amigos....
Junto a mi padre, fundidos en un buen abrazo. Junto a nosotros Riki, Narcís y aunque no esten en la foto, Eloi, Francesc y Jordi, también estaban.
Al llegar mi padre con el
coche, veo también a Eloi, Jordi, Francesc, todos están ahí.
Mi cara ya es distinta,
nos abrazamos, y hablamos un poco de todo.
Después de organizar como volver todos a casa, nos despedimos, y volvemos todos a nuestras rutinas...
El dia del reto ya paso, las 24h, quedan atras, con ellas buenas y malas sensaciones...
Pero, muy grandes y enriquecedoras experiencias.
Hasta la prócima!!!!