Abadessa Emmona...
Este nombre se me quedará
grabado en la mente.
La historia empieza cuando
lees información de una carrera, y de repente tienes ganas de
correrla algún día.
Una historia que seguro
muchos de vosotros conocéis.
Llevo ya muchos años, con
esta cadencia... recibir información, leerla, hacer una pequeña
marca dentro de ti, y luchar para conseguir correr esa carrera, o
llevar a cabo ese proyecto...
Pues bien, esta era una de
esas carreras.
Este año, además era
Campeonato de Catalunya, y me hacía especial ilusión, enfrentarme a
los mejores de mi tierra.
Por eso, me inscribí este
año.
He pasado un mal inicio de
temporada, con varias molestias musculares que aún no se han ido. No
he podido entrenar ni tanto ni como a mi me hubiera gustado, con
placer y con libertad de hacer lo que a mi me gustara.
De hecho la semana
anterior, dudaba de si participar o no.
Pero a veces, cuando uno
ya ha tomado una decisión... no hay vuelta atrás. Vas andando el
camino, sin parar, sin saber muy bien el porque no paras... pero tu
sigues.
Al final, sin preparar muy
bien la carrera, me encontré en Sant Joan les Abadesses, el día
antes de la carrera.
Tenía la sensación de no
haber preparado suficiente la carrera, de no haber entrenado
suficiente... supongo que son sensaciones que nos acompañan cuando
queremos preparar bien una carrera importante, nunca tienes
suficiente....
Pero, como siempre cuando
te dan un dorsal... TODO CAMBIA!!!!
Al salir, nadie quería
colocarse en primera fila, nadie quería coger la cabeza de
carrera... todos esperábamos que alguien saliera y marcara el
ritmo...
Yo salí, y no pensé en
nada más que correr a mi ritmo.
En pocos minutos, me di
cuenta de que mis fuerzas ese día, no eran las que necesitaba para
estar delante...veía como la gente corría en lugares donde yo no
podía, y eso me hundía...
Supongo que cuando deseas
una cosa, y de repente te das cuenta de que no puedes conseguirla,
pierdes un poco la cabeza...
Sin ir más lejos, estos
últimos tres meses, han sido un querer y no poder. Querer entrenar,
y darte cuenta de que tu cuerpo no acepta la carga, que no se
recupera...
Siempre, pero, queda
agarrarse al “mantra! De: COME Y BEBE.
Creo totalmente, que todos
los males desaparecen si eres capaz de comer y beber..., otra cosa,
es saber el tiempo que necesitas haciendo esto (comer y beber) para
que los males desaparezcan!!! jeje
Yo confié en mi, en mi
cabeza, en mi experiencia en carreras largas, para remontar lo que en
principio parecía muy difícil.
Conseguir que mi cuerpo
corriera al ritmo de siempre, aquel que me ha dado tantas y tantas
horas de buenas sensaciones
Empecé controlando a los
primeros, intentando que no se me escaparan. En el coll dels Tres
Pics, ellos hicieron una parada más corta que yo y se me fueron.
Me quedé de 4º, viendo
como iban colocando mas terreno de por medio, notando como el sol, me
castigaba... viendo como mi reloj, confirmaba, que la distancia que
yo veía iba creciendo.
Aguanté como pude, pero
cuando vi que mis piernas no iban en las bajadas, que es uno de mis
puntos fuertes... me desanimé.
Al llegar a Nuria, la
deshidratación era ya una realidad, pero como no era capaz de
engullir nada, decidí salir a por todas.
Salí el 3º, pues hice el
avituallamiento más rápido que el hasta entonces 3º, Juan Jose
Oliva, y muy cerca del 2º, Jaume Folguera.
Pensé en que quizás
estaba precipitándome un poco, pero pensé que no ganaría nada
esperando encontrarme bien.
Subí bastante bien, mejor
que la subida anterior. Antes de llegar a la mitad de la subida al
Puigmal, pasé al 2º y veía como recortaba tiempo al 1º.
Seguí subiendo a mi
ritmo, y fue al empezar la bajada, cuando las sensaciones
volvieron...
Eso me dio alas!!!
En las subidas, no iba muy
bien, pero a esas alturas, ya nadie iba... bien. Al recuperar las
sensaciones bajando, sabía que llegaban las opciones de ganar la
carrera!!!
Pero... después de
recuperar el tiempo respecto al 1º, y pasarlo, me equivocaba en un
cruce...
Llegue a perder 11
minutos!!!
Pasé de estar de 1º y
cogiendo minutos a todos, a 2º en medio de todos otra vez!!
El golpe psicológico fue
duro, muy duro. Me puse nervioso, la cabeza me jugo malas pasadas y
todo volvía a ser una pesadilla.
Calor, dolor de barriga...
boca seca...
Al llegar a Planoles,
Jordi Martín, que lideraba la carrera, aún estaba allí. Me
preguntó por lo ocurrido...
“Me perdí” le dije.
El siguió con su trabajo,
dura subida a Coma Ermada.
Y yo como un loco, detrás
suyo, demasiado nervioso para valorar la situación de ese momento.
Además todo coincidía, y
antes de yo salir de Planoles, llegaban el 3º,4º y 5º!!!
Todos estábamos en un
pañuelo.
Fuimos todos a nuestro
ritmo, yo pasando mucho calor, pero recuperando tiempo con el 1º
clasificado.
Al llegar a su altura, le
pregunté por una fuente, y me contesto que teníamos una en pocos
minutos.
Yo me senté al lado de la
fuente, y me obligué a comer alguna cosa antes de salir, llené el
camel, y vi pasar a Jaume.
Se fue sin parar, mientras
Jordi y yo, seguimos hidratándonos.
Al empezar a caminar, vi
llegar a Juan y Albert, un buen amigo, que estaba haciendo una muy
buena carrera.
Estábamos todos en un
pañuelo...
Alcancé a Jaume al
empezar al bajada, lo pasé y me fui.
Intenté marcar un buen
ritmo hasta Campelles, pero mi ritmo oscilaba entre bueno y malo
según estaba corriendo por la sombra o debajo el sol!!
Al llegar a Campelles,
pedí a mis asistentes poder comer en Ribes de Freser, y no allí.
Estuve unos 6 minutos
parado en Ribes de Freser.
A los 3 minutos llegó
Jaume, que no paró y se fue.
Estuve 3 minutos a más
comiendo y hidratándome, luego salí a por él.
Durante la subida al Taga,
perdí 2 minutos más al perder las cintas... y 3 que ya llevaba...
5!!!
Me parecía mucho tiempo
para recuperar en una sola subida.
Tenía la ligera
sensación, de que mis bajadas eran más rápidas que las de Jaume,
pero tampoco mucho...
No hacía más que
calcular los kilómetros, desniveles, diferencias,.. cuando de
repente, en las últimas pendientes antes de llegar a la cima, lo vi.
Observe un punto por el
que el pasaba, y calculé el tiempo de diferencia... 2'56''
En poco tiempo, lo
alcanzaba, y me sorprendió su pregunta...: “ te perdiste?”
Yo: “Si!!”
Mantuve el ritmo, y creo
que pasamos con una diferencia de 1 minuto por la cima del Taga,
última subida de la carrera!!
Bajé al collado de Jou,
donde estaba el último punto de control, tenía los minutos
suficientes para hacer un avituallamiento rápido.
Salí primero, haciendo
cálculos de los kilómetros que quedaban, desniveles, y ritmo al que
era capaz de hacerlos. Me concentré y fui a por todas.
Al final, llegué a Sant
Joan de les Abadesses, con 15h57'47''.
A10'12'' entró Jaume
Folguera, y a 21'02'' Juan José Oliva.
Justo, justo!!!
Me gustaría agradecer a
mis asistentes, mayoritariamente familiares míos, que me ayudaran
tanto en esta y las otras carreras.
Me cuidáis muchísimo, y
conseguís que estas carreras, sean muy especiales para mi!!!
Un abrazo muy grande!!!
Y MUCHAS GRACIAS!!!!