A veces uno no sabe como empezar a
contar las cosas.
A mi me pasa a menudo, y sobretodo, si
son cosas como las sucedidas, hace ahora ya, más de un día.
Y no es por su lejanía, por querer
convidarlas... No, no, ni mucho menos. Pero no se como empezar...,
que contar primero..., que orden seguir... porque fueron tantas y tan
buenas las sensaciones y las experiencias, que no puedo dar mas o
menos importancia a una de ellas.
Y sabéis que es lo más curioso para
mi??
Darme cuenta, que todas estas
sensaciones, son tan excepcionales, porque vosotros estabais allí!!!!
Sin vosotros, nada de lo que me
ocurrió, sería posible.
Los gritos de animo, no salen de las
piedras, el cariño con que me cuidasteis, no me lo dan las montañas,
y la ilusión que yo veía en vuestras caras, en vuestros ojos, no me
los transmite el agua.
La naturaleza, me da otras cosas, pero
no ese calor... ese sentirse querido.
Voy a intentar seguir cronológicamente
la historia de lo que fue este intento al reto que yo llamé:
24h de Carros Y Cavalls.
(Todo es según la experiencia propia,
y mi estado de animo, o sea que puede no ser la realidad!!! Pero si
es lo que yo viví en cada momento.)
Llegamos al parquing de Sallente con el
coche.
Nos bajamos los tres y el perro...
Jordi: cámara que me acompañó en:
Camí de Cavalls 360º x 3. Amigo de hace años.
Joan: amigo de Jordi, que tenía ganas
de correr y ayudar en todo.
Arnau: el que tenía que intentar el
reto. Yo.
John Rambo: el perro!!!! a mi también
me sorprendió el nombre... pero después de oír la historia del
porque del nombre... ya no me río tanto. Tiene su lógica.
Decidimos subir andando hasta el
refugio.
Yo me preocupo por Jordi, pues es el
que más cargado va. Yo no quiero cargar demasiado por lo que me
espera mañana, y Joan... lleva una mochila que no le permite ayudar
mucho...
Jordi hace unos planos con la cámara,
y yo aprovecho avanzándome para saludar a la gente del refugio de la
Colomina. Donde todo empezará en pocas horas.
Están todos!!!
El turno de las “niñas” (2 Martas,
1 Naila y 1 Laura) como entre ellos se llaman, y Gerard.
Como llego a la hora de servir la cena,
los saludos transcurren con prisas, por no hacer esperar a las otras
personas, pero es todo muy agradable. Es como estar en casa, y con
muy buena compañía.
La mesa en la que nos toca cenar, ya ha
empezado cuando llega por fin Jordi.
Nos sentamos en ella, y las bromas, van
sucediéndose. Compañía muy grata la de todos.
Después de la cena, toca la cama.
Hablamos un poco de lo de mañana. Lo que me espera... el tiempo que
hará, si se podrá publicar alguna cosa... todo queda en manos de
Naila!! todos parecen estar de acuerdo en que ella es la mejor!!!!
Perfecto.
Durante el desayuno, aun estoy
tranquilo. Creo que estoy aprendiendo a controlar mejor los nervios.
Jordi quiere hacer una salida falsa,
para comprobar si las imágenes quedan bien.
Eso ya me provoca nervios. Me doy
cuenta, porque en vez de los 10m que me pidió que corriera, he
corrido 50...
Tengo muchas ganas de empezar.
Joan me espera un poco más adelante,
para filmar otra escena, y después seguir un ratito conmigo.
Gerard, me acompañará unos 40
minutos. El me marcará el ritmo al empezar.
Hay gente esperando a ver mi salida.
Gente que estaba en el refugio. Que unas horas antes de que yo
llegara a Colomina, no sabían nada de mi, ni de mi reto.
Pero ahora están allí, esperando a
que yo empiece. Para ellos a la vez, empezar su camino hacia el
siguiente refugio.
Que cosa tan curiosa, tan sorprendente
para mi, y que agradezco muchísimo.
El encargado de dar la salida, casi ni
tiene tiempo de mirar el reloj, pues se le adjudico esa tarea por
sorpresa, y dice: YA!!!
Dejo salir a Gerard delante de mi. Me
parece que va despacio, pero mejor, así puedo calentar.
Junto a Gerard en la salida!!!
Gerard mismo, a los pocos minutos, me comenta que el ritmo es bueno, que aunque parezca lento, es lo que tiene que ser.
Gerard mismo, a los pocos minutos, me comenta que el ritmo es bueno, que aunque parezca lento, es lo que tiene que ser.
Durante los primeros minutos Gerard marcaba el ritmo. Mientras ibamos al Collado de Saburó.
Unas palabras, un abrazo y nos
despedimos.
Sus palabras... : “Creetelo!!!”
Yo con una sensación de no querer
perder al compañero, y a la vez, de querer volar libre, sin ninguna
atadura.
Yo y la Carros.
Joan, que nos viene siguiendo, baja un
ratito más conmigo. Volamos. Me cuesta contenerme...
Le pido la cámara, pues me la llevaré
durante todo el recorrido.
Empiezo a correr otra vez ahora ya
sabiendo que si se queda atrás, no pasa nada, todo esta en orden.
Un grito!!, me paro, miro detrás de
mi, y se que Joan se ha torcido el tobillo!!!
Le pregunto que tal?
Contesta que todo bien.
Se que me miente, no se de la
gravedad...
Insisto en si necesita ayuda.
“No, vete que no es nada!” dice él.
Me voy pero no sin alguna duda...
Vuelvo a volar.
Un par de avisos de mis tobillos, me
hacen por fin poner orden en mi cabeza. Tranquilo... tranquilo... me
repito.
Paso por Blanc en 1h02!!! estoy
sorprendido.
Pido una bebida y sigo.
Voy recordando el trayecto de una
manera sorprendente... después de lo que viví el año pasado en
este mismo lugar, supongo que es imposible olvidar casi cada una de
las curvas y subidas que tiene el camino.
2h04 y ya estoy en Mallafré.
Saludo, y me voy.
No esta Maurici. Una lástima porque me
hubiera apetecido verle. (Esa noche, la del 27a 28, empezaba la Porta
del Cel en Skyrunning) Igual no ha podido subir... o igual yo he ido
demasiado deprisa... de hecho, estoy un poco por delante del tiempo
que yo esperaba.
Sigo hacía Amitges.
Voy parando un poco para filmar. Me
alucina el paisaje. Els Encantats, Aigüestortes, el Peguera...
Tantas cimas y tantos collados conocidos muchos de ellos, con tantas
historias detrás, tantos recuerdos...
Sigo corriendo.
Al llegar a la ultima curva pronunciada
antes del refugio de Amitges, oigo algo...
Parecen ollas y tapas...
Así es, la gente del refugio de
Amitges, ha salido a darme ánimos con tapas y ollas de cocina!!!
Estoy lleno de felicidad, alucinado por
este acto inesperado, y sorprendido en gran manera.
Me tienen preparado algo de comida y
bebida. Cojo lo que necesito, y sigo el camino.
Tardo un buen ratito en concentrarme
otra vez. No me esperaba esas ollas y tapas sonando. Los gritos de
animo siguen dando vueltas en mi cabeza...
Subo y bajo hacía Saboredo.
Allí también me esperan. Nos
saludamos, nos presentamos, y me voy rápido.
En la bajada de Cendrosa, el collado
que une Saboredo con Colomers, me cruzo con Lluch.
Suerte que el me llama la atención. Yo
iba mirando las piedras para saltar de una a otra, y no lo reconocí.
Me paro, intercambiamos algunas palabras, y sigo bajando.
Voy pensando en casualidades de la
vida...
Me dirijo hacía Colomers. Refugio al
que no hace tanto, tuve que ir de noche para buscar a una persona
perdida. Esa persona, no era capaz de encontrar el refugio, y no
tenía luz. Hacía frío, no tenía ropa de abrigo... tampoco tienda,
ni saco...
Resulta que ese día yo estaba
trabajando con un compañero que se llama Marcel. No es habitual que
trabajemos juntos, pero ese día si.
Pues eso, que ahora mientras corro
hacía ese refugio, voy pensando en la casualidad, que sea
precisamente Marcel, quien me haga el avituallamiento en Colomers!!!
Voy pensando en el tiempo que llevo de
adelanto. Es de 45' respecto a lo que yo había pronosticado.
Marcel, no falla, esta al lado del
refugio con su mujer, Marina.
Me felicitan.
Como una pasta dulce que me ha traído
Marcel, buenísima. Mientras voy comiendo y bebiendo, vamos
charlando. Alguna foto de recuerdo..., lleno la mochila de comida...
y vuelta al lío.
Salgo en dirección al Port de Caldes,
que se, es uno de los largos.
Voy pasando los minutos, pero me doy
cuenta de que estoy muy pendiente del reloj.
Llego al collado de Olhacrestada, y me
tiro hacía Restanca. Intento memorizar el recorrido que en breve
subiré.
Llego al refugio, aviso de mi paso a
los guardas, y pongo rumbo a Ventosa, por el mismo camino que bajaba
hace unos breves segundos.
Subo mejor de lo que pensaba, empiezo
la bajada a Ventosa, esperando encontrarme con Axel, un amigo que
sube para hacerme la asistencia, y Roger, uno de los guardas, que ya
me ha visto muchas veces dar vueltas por la Carros...
Al poco de llegar, oigo la voz de Axel.
Me tienen preparada la comida y los geles.
Siempre tengo la sensación, de no
querer irme. El encontrar amigos en el recorrido, me hace feliz, y me
quedaría charlando con ellos de todo lo que ya vi o pasé.
Pero hay que seguir...
Me despido, hay aplausos de gente que
no conozco, algún grito de animo...
Le digo a Roger que pasaré a mediados
de Agosto, y que me debe un paseito por una cresta...
Axel se apunta durante un ratito.
Mañana tiene una carrera, y aun debe desandar un buen par de horas
hasta el coche. Gracias por los ánimos y por la compañía.
Subiendo a Contraix, paso del calor
agobiante de hace una hora en Olhacrestada, a una fina lluvia que
deja las famosas rocas o mejor dicho, los enormes y peligrosos
bloques de este collado resbaladizos. Tengo que poner todos los
sentidos en alerta, cambiar alguna parte del recorrido típico por
otra que me parece menos peligrosa y resbaladiza. Subo un poco más
despacio de lo que yo quería, pero total, son 5 minutos.
Empiezo a bajar, y solo con ver las
rocas... pongo todos y cada uno de los sentidos al máximo.
Paso bien el tramo de bloques, y
empiezo la bajada con más pendiente.
Llego al refugio, miro el reloj, y veo
que llego en el tiempo que tenía previsto. Uauuu!!! me digo. Que
bajada... recuperé 5 minutos y mojado!!!
En la entrada al refugio, hay gente
resguardándose de la lluvia. Entro en el refugio, y cual es mi
sorpresa al verme envuelto de gente que me aplaude, grita y golpea en
las mesas!!!!
No me lo creo!!!
Parece que me hayan transportado a otro
mundo... pido algo de bebida y comida, saludo a Pato el guarda, nos
conocemos del año pasado...
Salgo del refugio, y de su calor. Calor
sobretodo humano, un calor que solo te da la gente cuando se siente
unida a algo. Eso es lo que sentí. El apoyo de todos los que estaban
allí dentro, a mi, y mi proyecto.
Cada vez, pero, era menos mio, y más
de todos...
Al salir veo a dos personas dándome
ánimos. Los reconozco, estaban ayer por la noche en la misma mesa
que yo. Nos saludamos, y me voy hacia la Collada de Dellui.
Se que me esperan 2h más de solitud,
2h más que me llevaran a otra dimensión, 2h que me permitirán
hacer algo que nunca antes hice... VOLAR!!!!
Si, ya sé, en mi trabajo es habitual
que vuele, peró yo no lo hice nunca en medio de una carrera!!!!
Después de estas dos horas, llegaré a
Colomina otra vez, y allí debería estar el helicóptero que si el
tiempo lo permite, me llevará a Prat d'Aguiló, refugio de la
Cavalls del Vent!!!! Siguiente vuelta...
No tengo muy claro mientras subo hacia
Dellui, si podré volar. Ahora la fina lluvia, es granizo, el calor
ya queda atrás, ahora tengo frío.
Sigo sin parar. Espero pasar el
collado, y encontrar una temperatura más agradable al otro lado.
Me pregunto si podré volar... el
cielo, esta con nubes. Están altas, y no parecen molestar, pero...
Sigo corriendo sin parar, llego a la
zona de los lagos, y oigo el motor del reactor del helicóptero.
Eso me da un plus de energía. Se que
falta poco, y parece que pude volar!!!!
Aparece el helicóptero naranja.
Corriendo junto al Estany de Eixerola.
Corro, salto, “vuelo” hacía
Colomina.
Busco agua, pues la terminé justo
antes de llegar al collado, y ahora querría beber.
Los riachuelos que esperaba encontrar
con agua están secos.
No tengo más remedio que seguir.
Llegaré en breve a Colomina, y allí, una vez dentro del
helicóptero, podré comer y beber lo que quiera.
Rumbo a Colomina por un sendero muuuuuy rapido y divertido.
Paso el cruce que lleva a Colomina, ya
solo quedan unos pocos minutos...
Salgo a una loma, y oigo un grito...
No se quien es, pero veo como grita
para otras personas que están más lejos, más cerca del refugio.
Vuelven los gritos, ahora ya no de una
persona sola. Distingo más voces.
Llego cerca de la persona que grito
primero, es Pasta!!! que bueno verle, pero voy muy concentrado en el
ritmo, y en las cosas que debo hacer al llegar al refugio.
Veo a las “niñas” con sus colores
verdes, me animan, y me siento muy feliz.
Pasta sube corriendo detrás de mi.
Hablamos algo, pero poquito, que falta el aire...
Todo sucede a velocidad de vértigo...
Llego a la altura de la “niñas”,
una de ellas corre delante de mi. Las otras detrás y de lado.
Oigo la turbina del helicóptero como
se pone en marcha justo al yo ser visto, oigo y veo a mucha gente.
Seguramente sea la gente que dormirá esta noche en el refugio. Veo a
Jordi filmando, el motor rugiendo, Marta a mi lado, la gente ….
todo es.......
Marta, la persona a la que yo diría
que debo el conseguir dar las dos vueltas a la Carros de Foc, el año
pasado, me da un abrazo...
El abrazo de Marta...
Hacía el helicóptero...
Subo, y veo a mi tía Anna!!! que
alegría!!!
Dentro del helicóptero con mi tia Anna.
Le debo mucho.
Lleva mucho tiempo y energías gastadas
en ayudarme cuando yo hago... mis cosas.... mis carreras.
Sube Jordi, y salimos volando....
Vista desde el helicóptero al salir de Colomina.
Fue muy especial para mi.
INOLVIDABLE!!!
Os lo debo.